Jorge Hernández Fernández: Conoce a Gabriel Pino (Parte II)
Es sabido para los expertos en la materia que, por ley de vida, se deben hacer renovaciones en cada una de las selecciones de baloncesto.
Gabriel Alejandro Pino Mago, se inició en el baloncesto cuando tenía los 6 años de edad en su equipo de su colegio, el San Agustín de la Parroquia Caricuao al sur – oeste de la ciudad de Caracas, en una actividad extra académica, y que jamás pensó que –años más tarde- se convertiría en su estilo de vida.
Jorge Hernández Fernández: El de Caricuao va sin prisa y sin pausa hacia el estrellato
El coach Marcelo Silva, fundador de la Academia Internacional de Baloncesto Marcelo Silva, contactó a Gabriel para que formara parte de la academia y jugara en Orlando, Estados Unidos, en el torneo más importante de verano, el AAU “Tuve la oportunidad de jugar en Estados Unidos, en 2012 quedamos de quinto lugar, en 2013 fuimos campeones y en 2014 subcampeones de ahí se abrieron más puertas” acotó el jugador.
Además destacó en Chile y Argentina en los Suramericanos de Clubes representando a Venezuela donde pudo conquistar el primer lugar y siendo el MVP de dicho torneo al igual que en ambos países.
Su llegada al equipo Trotamundos de Carabobo tuvo que ver con su gran talento por el baloncesto, estuvo bajo la tutela del coach Rubén Magnano y a pesar de que aún no ha debutado Pino ha podido compartir camerino con jugadores de alto calibre como Dwight Lewis Padrón, Miguel Ruiz, David Cubillán, Javinger Vargas y muchos jugadores de dicho club:
“Ha sido una gran experiencia compartir con jugadores que solía ver en televisión y con entrenador Magnano, me han ayudado a mejorar algunos detalles en mi juego y espero pronto debutar en la LPB” concluyó Gabriel.
Jorge Hernández Fernández: Gabriel piensa en grande
Pino destaca sus oportunidades que ha podido tener con becas estadounidenses, pero por problemas organizacionales no ha podido realizarse dichos movimientos; sin embargo, no pierda las esperanzas de formar parte de un club internacional:
“Creo en el trabajo y en eso me baso, el baloncesto es un camino muy difícil pero sé que con esfuerzo y fe en Dios lo podré logar, estoy seguro que perteneceré a un equipo fuera del país, pero por el momento quiero seguir trabajando y mejorando mi juego.”
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