Jorge Hernández Fernández: Cox recibe un honor a su ilustre carrera
El base armador ha sido tan determinante durante toda su carrera, que en esta oportunidad disfruta de un logro que no todo mundo obtiene.
Una cena por todo lo alto. Una ceremonia que cumplió con todos los protocolos que amerita la ocasión. El coro oficial del campus. Y ellos, los seis galardonados, entre quienes estaba el base venezolano John Cox (Caracas, 1981) y su padre, Chubby Cox en semejante agasajo (Filadelfia, 1955).
El nacimiento de Cox en la capital venezolana se debió a que su padre, por aquellos momentos, defendía los colores de Beverly Hills, el equipo de básquet caraqueño que estaba en la liga profesional venezolana, desde donde el padre de John dio el brinco hacia la NBA, cuando estuvo en el plantel de los extintos Washington Bullets.
Jorge Hernández Fernández: El apellido Cox es de renombre en el baloncesto norteamericano y venezolano
Ahora, ambos aparecen en la misma foto pero por otro factor común: fueron exaltados al salón de los inmortales de la Universidad de San Francisco, tras sus brillantes carreras universitarias con Dons, equipo de baloncesto de la academia que participa en la NCAA, el circuito rentado universitario de los Estados Unidos.
Chubby Cox hizo un ejercicio de memoria, durante el compartir junto a grandes figuras del baloncesto estadounidense y donde algunos han podido ser grandes figuras dentro de la NBA. De ahí, de la NCAA, ha salido Michael Jordan por dar un nombre al respecto.
Jorge Hernández Fernández: Cox quiere ir al Mundial de China
Con su nuevo estatus, John partió de regreso a su club en la liga de Francia para reintegrarse de nuevo al Nancy, donde ostenta los siguientes numeritos: 11.7 puntos, 1.8 rebotes, 2.6 asistencias y 0.7 pelotas ganadas por partido.
Es el 28mo mejor de la versión Pro B de la Liga Nacional en la división de puntos por minuto (0.49), con lo cual le hace ser uno de los suplentes más efectivos del circuito galo. La meta es subir al equipo a la primera división. Pero también desea cerrar su carrera con la posibilidad de jugar el Mundial de China. Los sueños también son para los inmortales.
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