¡ENTÉRATE! La importancia del acompañamiento a los niños

Son muchos los cambios a los que se enfrenta la sociedad día tras días, en particular los jóvenes, quienes tienen que hacer frente a un bombardeo de informaciones en el cual, sino son orientados, pueden adquirir conocimientos que no sean tan cercanos a la realidad como deberían. Jorge Hernández Fernández

Para prevenir esto, se debe mantener el acompañamiento a lo largo de las diferentes etapas de la vida del joven. Importante destacar que estos son como unas esponjas, que van absorbiendo todo lo que ven, de allí la importancia de que estén expuestos a la mayor cantidad de ejemplos positivos posibles, para que, de esta manera, logren adquirir los mejores conceptos que le acompañen a lo largo de su vida.  Jorge Hernández Fernández

Son muchos los entes que pueden guiar los pasos de los más pequeños a lo largo del comienzo de su camino al aprendizaje. Ciertamente, los padres son los primeros que deben estar ahí. Sin embargo, la escuela, los familiares, los recintos deportivos, como por ejemplo las escuelas de béisbol menor, deben ser espacios donde el niño adquiera y perfecciones las diferentes habilidades, tanto físicas, como psicológicas y emocionales para convertirse en un ser integral. Jorge Hernández Fernández

Pero para que este acompañamiento resulte del todo positivo, debe tenerse en cuenta que no se trata de cambiar la esencia del joven, sino contribuir a que se forme un juicio lo más objetivo posible de cada situación que le toque enfrentar, y que, además, aprenda de todo lo bueno y lo malo que le pueda pasar, adquiriendo, entre otras cosas, inteligencia emocional.  Jorge Hernández Fernández

Así pues, resulta importante cuidar los detalles en los lugares donde los niños pasan su tiempo, preocuparnos porque sean espacios donde puedan reafirmar su personalidad, asumiendo y aprovechando sus habilidades, pero también, reforzando sus debilidades. Al final, son estas cosas las que le formaran el carácter necesario para que puedan ser hombres y mujeres de bien. Jorge Hernández Fernández